Ocaña fue un artista auténticamente inclasificable. Irrumpió como performer décadas antes de que ninguno de nosotros supiera qué significaba hacer una performance. A través de sus intervenciones artísticas, el pintor naïf se convirtió en un activista pionero de los derechos LGTBI mucho antes de que entendiéramos el significado de estas siglas. Ocaña, el precursor de toda una manera de vivir y de entender el mundo, vuelve a Barcelona para explicar de nuevo su historia.

En Ocaña, Reina de Las Ramblas, las palabras en primera persona de este gran artista se combinan con la interpretación de clásicos como Tatuaje, Ojos verdes, Y sin embargo te quiero o La niña de fuego. El dramaturgo Marc Rosich, conocedor profundo de la figura de Ocaña, ha confeccionado una dramaturgia exquisita y punzante, la versión alemana de la cual se estrenó, con éxito acaparador de crítica y de público, la temporada 2017-2018 en Berlín. Para la versión estrenada en Cataluña, Rosich dirige a Joan Vázquez, primera espada del teatro musical de nuestro país, en este homenaje a la indiscutible reina de Las Ramblas. Todos ellos nos llevarán a un viaje por aquella Barcelona de finales de los setenta y principios de los ochenta, una ciudad que miraba con irreverencia hacia el futuro y que luchaba por la justicia y la libertad para todo el mundo. Porque Ocaña era, al fin y al cabo, la personificación de esta Barcelona.